Ataques de ira, producto de la frustración.

He pasado estos dos días sintiendo fuertes ataques de ira, producto de una frustración intensa. La razón: sí, casi siempre la que posteo en este foro: incapacidad para conseguir relaciones de pareja.

Luego de la última vez que posteé acá, me había empezado a recuperar anímicamente. Volví a trabajar y a ponerme propósitos a corto y mediano plazo. También volví a ponerme atento con el tema de buscar pareja, luego de que la última chica con la que quedara (antes de la que hablaré a continuación, que tiene que ver con lo que me ha estado pasando) me rechazara (aunque de forma amable y por un error mío, debo decirlo).

Volví a hacer ejercicio, a sentirme bien y me introduje en un hobby que me ayudó a rescatarme de ese infierno emocional en el que estaba: el cosplay. Volví a salir, a conocer gente (sobre todo de la comunidad otaku y cosplayer), hasta ahí, todo en orden.

Luego vino lo que pintaba a ser lo mejor: hice match con una chica en Tinder. Siendo "objetivos" (porque, claro, la belleza es más subjetiva que objetiva), no es muy agraciada físicamente, aunque yo la hallé linda (por algo le di like en Tinder). Resultó tener una personalidad y gustos muy similares a los míos, estudió una carrera de humanidades, igual que yo, e incluso vive las mismas dificultades que yo he vivido al respecto (encontrar un trabajo afín a su área de estudio). Tuvimos una primera cita, en la que la pasamos muy bien, aunque no pudimos hacer todo lo que nos propusimos dado que le llegó una visita sorpresa a la casa ese día.

Quedamos para una segunda cita. En el tiempo que hablábamos mientras esta llegaba, ella me confesó que me tenía ganas (de tener relaciones sexuales conmigo), y muchas. Honestamente, me emocioné mucho, pues sería la primera vez que una chica accedería a estar conmigo. Como lo mencioné antes en posts anteriores, perdí mi virginidad este año, exactamente un mes y cuatro días antes de cumplir 30 años, con una prostituta. Desde entonces, todo el sexo que he tenido (que ha sido poco) ha sido con trabajadoras sexuales. Por lo que yo, aunque procuraba no manifestarlo (a fin de no quedar como un novato y quizá matarle el deseo a la chica), me sentía muy emocionado. Nervioso (en parte por lo que parecía ser altas expectativas sexuales por parte de ella, al menos para alguien como yo, que tiene muy poco y pobre recorrido sexual), pero emocionado.

Quedamos de pasar la noche del domingo juntos en la casa de ella. Ese día fue genial, pues fue el primer día del evento (Comic Con) en el que fui con el cosplay que tanto preparé (que tuvo buena acogida del público general) y, al acabar el evento, fui a la casa de ella. La estábamos pasando chévere, ella me había preparado algo de comer, veíamos mis fotos del evento, yo jugaba con su perrito, hasta que se le presentó un imprevisto que tuvo que atender de urgencia, ante lo cual debimos terminar abruptamente la velada y yo me tuve que devolver a la casa.

Fui otra vez al evento al día siguiente, pasé la noche donde un profesor y amigo mío que vive cerca al lugar del evento, y fue a la mañana siguiente que vi, por Whatsapp, el motivo de los ataques de ira y frustración que menciono en el título de la entrada: la chica en cuestión dijo que había pensado las cosas y que, a pesar de que me hallaba como un tipo agradable y simpático, no se sentía realmente cómoda con la idea de intimar físicamente conmigo. Externamente, lo manejé con calma, acepté su resolución y listo.

Pero tan pronto llegué a mi casa, primero, me puse profundamente triste, y, como a la hora, recordé una vez más mi historial de fracasos amorosos (por los que, nuevamente, he posteado en este foro antes) y empecé a sentir rabia. Rabia que comencé a exteriorizar arrojando objetos contra el suelo (principalmente ganchos de ropa, que tengo un montón en mi casa), pateando un rollo de cartón que hay en la sala y gritando fuertemente. Desde ayer a medio día, esos arranques de ira han sido constantes, a la vez que intermitentes con periodos cortos de tristeza y desesperanza. Fue tanta la rabia que cogí ayer que, por un momento parecí descompensado: sentí como que las luces se me iban, como si me fuera a desmayar. Al día siguiente (o sea, hoy) fui a la clínica a fingir un malestar estomacal para obtener una incapacidad (que, por fortuna, me dieron), simplemente para volarme del trabajo (pues la mayor parte de los ataques de rabia que tuve fueron durante mi jornada laboral, que va de 3 a 12), pues había amanecido sin energías. Hoy también he experimentado fuertes arrebatos de ira que también exteriorizo golpeando o aventando objetos y gritando, aunque no con a intensidad de ayer.

He estado sintiendo los mismos pensamientos de desesperanza con respecto a encontrar una relación de pareja que sentí hace unos meses: que nunca encontraré quién me ame, o, incluso, quién quiera acostarse conmigo sin dinero de por medio, y no he podido controlarlos. De hecho, generalmente, cuando me ataco de ira es justamente porque esos pensamientos saltan a mi mente. Pero, a pesar de que sé que son pensamientos, también temo que se vuelvan realidad. No he sabido cómo calmarme y temo que me vuelva a pasar lo que me ocurrió el año pasado a fin de año: sumirme en una profunda depresión (que detonó por esta misma causa: un fracaso en establecer una relación de pareja).