Según pasan los días, el confinamiento en casa se vuelve cada vez más duro. Esta situación está generando diferentes situaciones (familiares, de pareja, personales, etc.) que no hemos experimentado con anterioridad y que seguramente no sabemos cómo gestionar. Estas relaciones pueden producir más unión entre los miembros del hogar, pero también dar lugar a conflictos y problemas de convivencia.