Somos lo que queremos ser

No sé qué decirte. Supongo que sí, que se trata de eso, @cristian-m : de transformarse.

Me recomiendas que me ejercite en la transformación de mi mismidad...

De transformarse uno mismo a lo largo de la vida...: de saber-transformarse, de poder-transformarse, de querer-transformarse, va el asunto.

El mundo exige al individuo la capacidad de transformarse y de adaptarse a sus requerimientos, los que han de ser asumidos sin dudas ni contemplaciones. A mí el mundo me aterra. Ya no me entusiasma. Sus imposiciones me dejan perplejo.

Por otro lado, hay quien dice –el Zarathustra del malogrado Nietzsche-- que el hombre actual ha de ser superado. Un hombre actual que a todos nos afecta, que todos padecemos, que todos sufrimos. Propone que el apocado espíritu de ese hombre actual ha de sufrir tres trasformaciones... No sé si conoces el pasaje, es muy conocido...

Hoy hay una necesidad imperiosa por transformarse... Y por trasportarse de acá para allá, instalados en esas hormas con las que nos amoldamos a las imposiciones del mundo…

Nacer, crecer, madurar, reproducirse, morir. Y entre ellas anida la transformación que permite dar el salto de una a otra.

Supongo que el imperativo de la transformación está implícito en nuestra naturaleza, la que incide en toda perspectiva metafísica que podamos componer y atisbar para sobrellevar la existencia.

Supongo que la transformación que he sentido, la sacudida del TAB, me ha dejado en una inmadurez incapaz de volver a reinventarse (o renacer), sin posibilidades de volver a crecer y reproducirse, y abocado a la muerte impropiamente. Estoy demasiado rígido y fosilizado como para poder transformarme triunfantemente. Porque la transformación es un triunfo. Un triunfo de la plasticidad del espíritu. Yo reconozco que soy el cansado y resignado camello --del Zarathustra de Nietzsche-- que se arrodilla sumiso para asumir la carga y la inercia. Soy ese cansado camello que en su fuero íntimo sueña con desasirse de esa su condición de animal de carga y anhela desistir algún día de ello.Deseo, sin atreverme, tímido y torpe, ser el león que desea convertirse en niño.

Confesarte que las cargas de mi vida son escasas, tan sólo llevo encima las del cansancio y el aburrimiento, la de la falta de proyección que me oriente por el mundo y la de la de arraigo que me conduzca por la vida...

Un saludo.

@javier-castro Hola, recomiendame por favor las lecturas con las que te indentifiques, me gustaria poder estar en tu piel para entenderte mejor.

@cristian-m

Hola. Qué pasa. Qué tal va. Buenos días.

La ilustración que adjuntas, ¿qué es?, ¿qué significa?, ¿qué me sugieres con ello?

Las lecturas a las que aludo son textos de filosofía clásica occidental. Con ellos he pretendido durante años poder abordar la vida y el mundo. Esa necesidad nació con el primer brote psicótico. Me lancé a comprar libros de un modo voraz. Yo iba a comentar  esos textos y a hacer una contribución a la filosofía. Pero los textos quedaban atrojados en las estanterías, apenas sin abrirlos. Ahora, en periodo de eutimia, consigo hojearlos un poco sacando ciertas conclusiones que no sé si son a las que lleva el texto. Mi intención y ánimo ahora son bien distintos a los de los periodos psicóticos

Tengo textos de autores existencialistas, Camus, Sartre, Heidegger, Cioran, kierkegaard, Nietzsche Unamuno Marcel… Por ahí van los tiros, supongo.

También tengo textos de Platón, Hegel, Kant, Schopenhauer…

No sé... qué más…

Tengo algunos textos de psiquiatría de la editorial Triacastela…, de psicoterapia…

Y ya.

…lo que no sé es cómo te vas a poner en mi piel Cristian leyendo unos textos a los que ni siquiera he accedido del todo para hacerlos parte de mi pensar y sentir… descuida hombre, no te metas en camisas de once varas, eso es demasiado complejo…, yo creo que ya lo haces bien, ya nos acompañas muy bien como ahora lo haces… a mí, al menos, tus propuestas de temas me parecen de lo más estimulantes, me entusiasman, me hacen acudir a esos textos para componer una respuesta…

Un abrazo.

@javier-castro Hola Javier:

Esa ilustracion es simbolicamente como me siento normalmente 😂.

He estado leyendo lo relacionado con el TAB y bueno sin esa camisa de once varas no puedria destilar soluciones pero en fin, me alegra servir de ayuda. 

Indagare mas. Un Saludo.

@cristian-m

¡jod.. con la ilustración, impresiona un poco bastante! Demasiado acorazada para mi gusto 🤣 

...decirte que yo también leo acerca del TAB... las lecturas que existen para aceptar, sobrellevar y soportar sus embates me han resultado valiosas... lo que echo en falta en esos textos es la superación del trastorno, que no existe, que debes aprender a aceptarlo a sobrellevarlo y a soportarlo. Esa resignación de camello que critica Nietzsche es la que tanto me molesta. Quizá confunda resignación y aceptación, aludiendo a la última entrada del blog de SOMOS... Supongo que quiero encontrar, ingenuamente, en el malogrado Nietzsche que no pudo superar la locura, una postura y experiencia revulsivas rebeldes atrevidas y capaces de superar el trastorno. Aunque yo no me atrevo a tanto. Pero sí sueño como ese camello, sueño con transformarme en el león capaz de crear su propia libertad de ser, el que, a su vez, desea transformarse en el niño que crea valores nuevos... Quizá sea un sueño megaomaníaco que aun remane latentemente en mi conciencia...

Un saludo cordial.

Y aquí te dejo un enlace que habla acerca del pasaje nietzscheano De las tres transformaciones del espíritu:

https://culturafilosofica.com/las-tres-transformaciones-segun-nietzsche-camello-leon-y-nino/

Respondido por: @javier-castro

@jacobofe

Hola, qué tal estás...

 😉 ...Por supuesto que los esfuerzos por escribir elaboradamente responden a los afanes y alivios por superar la ansiedad que me incapacita… Y los embellecimientos y barroquismos de mi hablar se corresponden con las costosas y precarias lecturas que he efectuado de los textos a los que aludo, con los que pretendo, más que curarme, salvar todas las impotencias y flaquezas de mi padecimiento, o trascender las inercias y arrollamientos de las estigmatizaciones y etiquetas de mi presencia, o superar las finitudes y finiquitos de las condiciones de mi constitución...

 😫 Claro que hay etiquetas, Jacobo. Las que, como digo, me presentan y representan. Pero yo no no las quiero. No las acepto como mías, ni las asumo como lo que me define ante los otros. Sólo pretendo cuestionarlas, ponerlas en duda, ridiculizarlas, o digerirlas para luego excretarlas con cierto desprecio e indiferencia. Pero no puedo. Y aunque me las trago todas vorazmente me estriñen demasiado. Supongo que estoy empachado de todas ellas… Estoy harto de todas esas cosmovisiones y paradigmas psicopatológicos que me cortan las alas y que más que hacerme poner pie en tierra me entierran vivo.

 😊 …Y agradezco mucho tus recomendaciones, Jacobo. Gracias. Intentaré recordarlas y poner en práctica tus consejos.

…lo de disciplinar la mente va a ser un imposible, tanto cotidiano como metafísico 🧐. Mi querer-ser-lo-que-somos considero que es más bien un dejar-ser que permite una libertad mental –o llámalo libertinaje, 🙄 si lo prefieres-- que atenta contra ese constructo de la mismidad que responde resuelta y activamente a los imperativos y exigencias del mundo y de la vida… Aun prefiero dejarme llevar por las captaciones que mi mente hace de las cosas a tener que guiarme por esos imperativos y exigencias que llevan a la forja de la individualidad útil, de la persona válida y del ser humano valioso.

Un saludo cordial.

No te creas tan peculiar espectacular. Es frecuente lo barroco como medio de revisión del estado.

Pero no olvides que será la relajación, el auto control, la serenidad, lo que finalmente vas a lograr.  Y relajado, sereno y tranquilo no veas el discurso que te vas a marcar el día de mañana. Lo mismo es de solamente un par de frases. 🤣 🤣 🤣 🤣 🤣 

Suerte compadre.

@jacobofe

Sí, supongo que al expresarme así, con rebuscados barroquismos y ansiando abarcar mucho, quiero encontrar cierta peculiaridad que me distinga. O una particularidad que me reconozca ante mí mismo. O una singularidad con la que sobresalir del anodino día a día que llevo.

Reconozco que lo que me mueve a escribir a discutir y a discurrir es cierta desazón y azogue... Una inquietud o incomodidad que no sé vencer...

No creo que la templanza de ánimo esté a mi alcance...

...y gracias, hombre, gracias por desearme suerte...

Hasta otra.

Respondido por: @javier-castro

@jacobofe

Sí, supongo que al expresarme así, con rebuscados barroquismos y ansiando abarcar mucho, quiero encontrar cierta peculiaridad que me distinga. O una particularidad que me reconozca ante mí mismo. O una singularidad con la que sobresalir del anodino día a día que llevo.

Reconozco que lo que me mueve a escribir a discutir y a discurrir es cierta desazón y azogue... Una inquietud o incomodidad que no sé vencer...

No creo que la templanza de ánimo esté a mi alcance...

...y gracias, hombre, gracias por desearme suerte...

Hasta otra.

Javier. Es como un ejercicio. Pero que no resuelve lo que tienes dentro. Y de esa forma puede ser agotador. Prueba a aquietar tu espíritu. Relajación y meditación. Busca algún grupillo por ahí de relajación y meditación. Y listo.

Pon atención al trasfondo del grupillo no sea un grupito manipulador. Pero con tu labia no creo que te arrastren. Además el encaje de puntos de vista contrastados te vendrá bien también.

Si te siente incómodo pues cierras la experiencia y a por otro. Llegará el día en que puedas relajarte en solitario y en meditar sin más.

Detrás de todo esto está la técnica de detención del pensamiento.

@javier-castro Me gusta como te expresas